Article d'opinió publicat avui per Mediterraneo

¡HONDURAS RESISTE!

Como dijo aquel revolucionario, cubano de adopción: “Ser capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo es la cualidad más linda de un revolucionario”.

Por eso el pasado 28 de junio todos los hombres y mujeres de izquierdas del mundo vivimos con profundo dolor el golpe de estado contra el legítimo gobierno de Honduras, contra el Presidente Manuel Zelaya, y contra todo el pueblo hondureño. Un ataque a la libertad y a la democracia que nos hizo recordar con rabia como se truncaron en los años 70 y 80 los caminos hacia la justicia social elegidos por los trabajadores y trabajadoras de Chile, Argentina, Uruguay y tantos otros.

La historia de América Latina es una historia de golpes de estado, de expolio, de intervenciones militares dirigidas por los gobiernos de turno de los Estados Unidos. Pero también es una historia de resistencia de los pueblos que nunca han cesado en su lucha contra el imperialismo yanqui. Y el pueblo de Honduras lo ha vuelto a demostrar, llevan 94 días de resistencia, de dignidad, gritando bien fuerte que no van a agachar la cabeza frente a los que quieren secuestrar, a punta de pistola, la voluntad popular. Están siendo objeto de una cruenta represión, de una vulneración constante de los derechos humanos, en forma de persecuciones políticas, de detenciones ilegales y de asesinatos. Aún así, siguen en la calle, resistiendo.

América Latina representa en estos momentos, para los hombres y mujeres de todo el mundo que aspiramos a poder ver un día un mundo más justo, un ejemplo a seguir que nos permite trabajar con el horizonte de que sigue siendo posible asaltar los cielos. La continuidad de la revolución cubana, la apuesta por la educación, la sanidad y el reparto de la riqueza del proceso bolivariano en Venezuela o las esperanzas abiertas por Evo en Bolivia, hacen temblar a los dueños del mundo y a todos aquellos que piensan que América Latina es sólo un territorio para las multinacionales.

Quieren que dejemos de soñar y han empezado por Honduras. La solidaridad y la presión internacional son en estos momentos clave para que no triunfen aquellos que ponen los intereses económicos de unos pocos por encima de la democracia y la libertad. Poco esperamos de los Estados Unidos, porque Obama no deja de ser una marioneta movida por los hilos del capitalismo, pero a esta Europa de hoy le pedimos que despierte y recuerde que es hija de la Revolución Francesa, de la Comuna de París, de la victoria contra el fascismo. A Europa y sus pueblos le pedimos que sean contundentes y no permitan que Honduras se suma en una larga y oscura noche.

Marina Albiol

Diputada de Esquerra Unida en Les Corts